¿Qué es el chocolate?
El chocolate es uno de los placeres más deliciosos del mundo. Es una delicia que puede hacer que todos nuestros sentidos se despierten.
El chocolate es uno de los placeres más satisfactorios e indiscutibles del mundo. Esta delicia nos envuelve en un placer único, lo cual ha hecho que los antiguos le atribuyeran cualidades afrodisíacas y estimulantes -actualmente sustentadas por la ciencia.
El chocolate es increíblemente versátil y se puede usar en muchos tipos de preparaciones, como postres, salsas, platos y golosinas. Incluso por sí solo, el chocolate es un manjar exquisito que mejora todos los alimentos a los que se combina: es una experiencia que estimula todos los sentidos.
Origen del chocolate
El chocolate se originó en América Central, donde se consumía una bebida hecha con semillas de cacao mezcladas con agua y especias.
Los mayas y los aztecas consideraban al cacao como un regalo de los dioses y lo utilizaban como moneda de intercambio y como ofrenda en ceremonias religiosas.
Los españoles llevaron el cacao a Europa en el siglo XVI, donde se mezcló con azúcar y se convirtió en la forma sólida que conocemos hoy como chocolate. En los siglos siguientes, el chocolate se volvió cada vez más popular en Europa y en otras partes del mundo, y se desarrollaron diferentes tipos y variedades de chocolate.
Hoy en día, el chocolate es uno de los alimentos más populares del mundo y se consumen millones de toneladas cada año.
¿Cómo se obtiene el chocolate?
El chocolate se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao:
- la pasta de cacao
- y la manteca de cacao
A partir de esta combinación básica, se pueden elaborar diferentes tipos de chocolate (dependiendo de la proporción entre estos elementos y de si se mezclan con otros productos como la leche y los frutos secos).
Chocolate negro
El chocolate negro, también conocido como chocolate fondant, amargo o puro, es el chocolate propiamente dicho, y se obtiene mezclando la pasta y manteca de cacao con azúcar sin añadir ningún otro producto. Las proporciones varían según el fabricante, pero se considera que un chocolate negro debe tener una proporción de pasta de cacao superior al 50%, ya que es a partir de esa cantidad cuando el amargor del cacao empieza a ser perceptible.
Sin embargo, hay en el mercado tabletas de chocolate negro con diferentes proporciones de cacao de incluso hasta el 99%.
Chocolate de cobertura
El chocolate de cobertura es el que utilizan los chocolateros y pasteleros como materia prima. Puede ser negro o con leche, pero en cualquier caso tiene una proporción de manteca de cacao del 30%, que es el doble que en otros tipos de chocolate. La cobertura se usa para conseguir un alto brillo al templar el chocolate y porque se funde fácilmente y es muy moldeable.
Chocolate a la taza
El chocolate a la taza se obtiene mezclando chocolate negro (normalmente con una proporción de cacao inferior al 50%) con una pequeña cantidad de fécula (como la harina de maíz) para aumentar su espesor. Suele disolverse en leche y se puede encontrar también en forma líquida en los comercios.
Chocolate blanco (chocolate con leche)
Estrictamente, no se trata de chocolate, pues carece en su composición de la pasta de cacao, que es la materia que aporta las propiedades del cacao. Se elabora con manteca de cacao (por lo menos, el 20%), leche (en polvo o condensada) y azúcar. Es un producto extremadamente energético y dulce. Visualmente muy atractivo, es un elemento decorativo muy usado en la repostería.
El chocolate con leche es el derivado del cacao más popular. Se trata, en esencia, de un dulce, por lo que la proporción de pasta de cacao suele ser inferior al 40%.
Sin embargo, muchas de las principales marcas de chocolate producen tabletas de chocolate con leche con proporciones de cacao inusuales, incluso superiores al 50%, dirigidas tanto al mercado de los amantes del chocolate como a los profesionales de la repostería.