Un risotto con un toque de cidra, alcaparras y salvia.
Una tarta de tomate y mozzarella, perfecta para un almuerzo o una cena ligera.
Chuletas de cerdo cubiertas de una salsa de setas porcinas.
Un pastel de capas de remolacha y espinacas, perfecto para una cena.
Una sopa de cebolla dulce y caramelizada, perfecta para los días fríos.
Cerdo al horno con manzanas, albaricoques secos y anacardos.
Una tarta de pasta Rigatoni hecha con una salsa de tomate y queso.
Un filete de carne relleno de foie gras y cubierto de pasta de hojaldre.