Imágenes de brócoli gratinado (izquierda) y calabaza gratinada (derecha).
Gratín es una palabra que proviene del francés: la palabra gratter que significa «raspar», y pasó al idioma inglés en el siglo XIX.
El gratín es una preparación culinaria que se caracteriza por una capa cobertora de ingredientes que van desde por verduras o pasta, hasta queso o pan rallado.
Esta cobertura se calienta lo suficiente como para que quede dorado y chamuscado (para las verduras), o se derrita (en el caso del queso).
En la gastronomía, el término gratín se usa para describir una amplia variedad de platos, desde las sencillas verduras al horno hasta los complejos pasteles de carne. Los gratines suelen ser muy populares como platos principales o acompañamientos ya que son fáciles de preparar y muy satisfactorios.
Algunas recetas populares que incluyen el gratinado son:
La cobertura gratinada es muy sabrosa y crujiente, pero además de aportar sabor a la receta sirve para proteger y cuidar el interior, y hacer que conserve sus sabores de manera óptima: es como si fuera un escudo de sabor.
En la cocina salada se pueden gratinar todo tipo de platos culinarios, con o sin la adición de salsas (aunque por lo general se agregan las salsas porque quedan muy bien).
Como dijimos anteriormente, los ingredientes más comunes son el queso rallado y pan rallado, pero también se utilizan hierbas, verduras y especias
Es importante recordar que al gratinar debemos mantener el plato caliente para que el calor superficial actúe rápidamente, creando la típica costra del gratín que conservará todos los sabores de la preparación.